Hace ya bastante tiempo que sigo con cierta asiduidad eldoblaje.com, al igual que otras web que se dedican al mismo tema. Hace años, cuando no existía apenas información al respecto, era mi intención realizar una página de estas características, en donde se pudieran archivar todos los datos posibles respecto al mundo del doblaje cinematográfico, para preservarlos de su desaparición, tal y como se lo expresé en cierta ocasión a algún compañero de la profesión. Desgraciadamente, la falta de respeto por la memoria histórica reciente –algo típico en países latinos-, el desprecio cultural de una parte de la sociedad que desde hace años se ha erigido como el portaestandarte de la cultura única posible -con sus iconos y fantasmas particulares- y la creciente lacra del redoblaje actual, demandaban que se hiciera algo al respecto.
Por motivos diversos, esto no pudo llegar a realizarse, congratulándome de que otros, como ustedes, tomaran esta iniciativa. A pesar de mis profundas discrepancias con la línea editorial de esta web, deseo felicitar a sus administradores por la ardua tarea en que consiste su creación y mantenimiento día a día. No es algo fácil. Les deseo que sigan adelante con el mayor de los éxitos posible.
Hace algunos meses estuve a punto de romper mis reticencias a participar en este foro, cuando llegó a mis manos el nefasto redoblaje de la serie Kojak en su edición en DVD. ¿Dónde está Vicente Bañó? No soy amante de entablar polémicas interminables y finalmente decidí no hacerlo. Más recientemente, volví a caer en la tentación de participar aquí, contestando a alguien que preguntaba por el doblaje incluido en la edición en DVD de Embrujada. Me compré la primera temporada de la serie y resolví el enigma. Si la persona que hizo la pregunta me leyere, le diré que, afortunadamente, se ha incluido el excelente doblaje original mexicano, aunque a algunos les pese… El talento es algo que no entiende de acentos. Y el talento de aquella generación de oro del doblaje mexicano es un hecho absolutamente innegable.
Desgraciadamente, el triste fallecimiento de José Luis Sansalvador ha hecho que modificara mi actitud al respecto. No he conocido la noticia hasta este viernes, cuando mi amigo F. M. –hombre de cine- me ha traído un recorte de prensa perteneciente a El Periódico de Cataluña de este pasado domingo. Para mí, no se podía empezar el día de peor manera. No daba crédito a que se me hubiera podido pasar por alto una noticia así.
Desconozco exactamente el tratamiento que le habrá dado la prensa. Supongo que habrá sido escaso o nulo. Tampoco sé si alguna televisión –incluida la mía- ha dicho algo en sus informativos. A través de Internet he consultado La Vanguardia y he encontrado la noticia en la edición del lunes, 13. Noticia de redacción, escueta y -por supuesto- con errores. Cada vez se escribe y se informa peor en la prensa de nuestro país. Hasta hace veinte o veinticinco años el tratamiento que hubiera tenido esta noticia hubiera sido muy distinto. Me han explicado que el entierro de Juan Luis Suari, actor radiofónico y de doblaje (como Sansalvador) fue uno de los más multitudinarios que ha tenido la ciudad de Barcelona en época moderna. Yo no había nacido todavía, pero me he tomado la molestia de consultar la prensa de la época y parece ser que efectivamente fue así. El tratamiento que le dio la prensa fue amplísimo a la par que emocionante. Pero esto, para algunos, parece ser que es algo propio de un pasado rancio a olvidar.
Naturalmente, en algún rincón de la programación televisiva se dirá algo sobre Sansalvador y seguramente se le rendirá un pequeño homenaje. El inefable J.F. nunca falla…
Desde pequeño he deseado conocer a José Luis Sansalvador. Cuando oía su voz, ya sabía de antemano que me iba a gustar la película: aventura, tiros, emoción y puñetazos a mansalva. Al menos eso es lo que creía yo que era el buen cine por aquel entonces. Pobrecito de mí… Era mi voz favorita y la que yo deseaba tener cuando fuera mayor. Ni que decir tiene que, con el pasar de los años y para mi desgracia, esto no ha sido así.
Lee Marvin, Robert Mitchum, James Coburn, Patrick McNee o desconocidos aquí como Chips Rafferty o Windsor Davies, sonaban todos a gloria, como en la versión original. Y mediocridades como Victor Mature o Rod Taylor, con su voz pasaban a ser maravillosos. Pero esto se lo dejo que lo expliquen a los Montalvo y compañía… (¡Ah! ¿Y el negro luchador en la serie Raíces?)
En cierta ocasión, hace no muchos años, tuve la oportunidad de saludar a Charlton Heston –sí, no es broma, no me lo invento- y me quedé con las ganas de comentarle que, a pesar de lo bien que han estado Corsellas y Rodríguez, después de desaparecido Navarro, exigiera que en España siempre le doblara Sansalvador. Lamentablemente, el temblor de mis piernas ante tan magno personaje y mi precario inglés, me hicieron desistir de tan tremenda hazaña. Me hubiera gustado explicarle esto a José Luis.
Ahora ya sé que nunca tendré la oportunidad de hacerlo. Y lo lamento profundamente.
Cuando noté su desaparición –hace ya tiempo que soy consumidor casi exclusivamente de V.O.- tanto en cine, como en televisión, tuve la preocupación típica habitual en estos casos. Pensé en posibles problemas de salud o en su desaparición caída en el más absoluto de los olvidos (como en tantos otros casos) Pero siempre que pregunté por él, me dijeron que había dejado la interpretación en el noble arte de la sincronía de forma voluntaria. Nadie fue especialmente claro al respecto, pero siempre tuve la sensación de que lo que ocurría era, en realidad, que había quedado harto. ¿Harto de la falta de reconocimiento? ¿De las prisas? ¿De la mediocridad circundante? No lo sé. Solo sé que ya nunca volverá.
Siempre pensé que cuando tuviera la oportunidad de conocerle, le felicitaría por su doblaje de Peter O’Toole –actor que no le pertenecía- en El León en Invierno.
¡Qué maravilla! ¡Qué pena que no pudiéramos escuchar a su lado a Dame Elsa Fábregas en dicha versión! Y le mostraría también mi desacuerdo con el redoblaje que se hizo posteriormente en Madrid…
¡Y qué grave error que no haya doblado a Walter Matthau en algunos títulos de su última época, tanto en catalán como en castellano! Volverle a oír junto a Joaquín Díaz hubiera resultado algo delicioso.
¡Y qué lástima que no haya acompañado a Ian McKellen en El Señor de los anillos! El dandismo de su voz habría sido el ideal para doblar al carismático actor británico. Su voz envejecida en estos años hubiera resultado perfecta en labios de Gandalf el Mago. ¡Y cómo habría sonado en catalán!
En todo este tiempo ha tenido que ser sustituido –muy dignamente- por Pepe Mediavilla, Arsenio Corsellas, Raimon Puig y Claudio Rodríguez, entre otros.
También le habría comentado la gran injusticia de desprenderle de “su†Gene Hackman y mil cosas más. A partir de ahora sí que puede y debe doblarle Camilo García, pero hasta ahora, no. (Sinceramente, desconozco absolutamente qué pasó con este tema, que nadie vea, por favor, ninguna doble intención por mi parte)
Unos meses atrás, me encontré con un viejo conocido mío, que con los años ha llegado a ser una de las primeras figuras “jóvenes†del doblaje actual –con todo merecimiento- y al que actualmente se le puede ver esporádicamente en una serie de televisión. Me comentó que pocos días antes había estado con José Luis en el estudio en el que colaboraba y que le había estado “pinchando†sobre el tema de su vuelta: ¿Qué José Luís, no volvemos? ¿No te animas? ¡Vamos, hombre, vuelve! Y no hubo manera. Que no, que no y que no… Entiendo que, a causa de su portentosa voz, discutirle un No a José Luis Sansalvador, es algo que para lo que se debían necesitar bastantes arreos…
Yo le comenté a mi amigo la posibilidad de organizar una campaña mediática para pedirle que volviera, aunque solo fuera esporádicamente. Y mi amigo me volvió a repetir el Que no, que no y que no… de Sansalvador. Incluso pensé en ponerme personalmente en contacto con él –como admirador suyo que soy- e intentar convencerle de su vuelta. Seguramente me hubiera impresionado tanto el conocerle que me habría quedado sin habla.
Pero ya he hecho tarde.
Se ha ido cuando todavía tenía muchos actores a los que acompañar. Al igual que Suari, Julio Lucena, Valdivieso, Moratalla o el gran Manuel Cano.
Con su desaparición, ésto, amigos, ya casi se acabó...
Descanse en paz.
M.
Siempre nos quedará Elsa Fábregas…
P.D.
Sr. Mediavilla, NO se retire usted, por favor.
Gracias.
Última edición por M. el Mar Sep 05, 2006 7:39 pm, editado 7 veces en total.
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