Vale, está claro que en la versión original han querido darle un giro de 180 grados a la cosa. David Tennant es el tío Gilito y entre los sobrinos tenemos a Ben Schwartz. Todo suena rarísimo. Gracias a Dios Donald sigue siendo Donald.
Sin que sirva de precedente en este tipo de casos, voto por no cambiar en la versión española nada de lo que ha funcionado tan bien en el universo Disney hasta ahora. Mario Martín, Isacha, Iván Muelas y compañía pueden cambiar el chip y adaptarse al tono de la serie nueva (postmodernillo e irónico, como es ley en la animación televisiva actual bajo pena de fuerte tortura) sin problemas.