Rhett Butler escribió:
Es evidente que franquismo utilizó su a su gusto el doblaje -no considero que ese sea el debate principal- pero relacionar a la industria actual de esta profesión con el régimen anterior me parece tan absurdo como recordar que la acera que piso todos los días se creó durante dicho régimen.
Por supuesto. También durante la dictadura se censuraron las traducciones de libros, y no por eso se pide que se dejen de traducir los libros por ser herencia franquista.
Rhett Butler escribió:
También menciona el aprendizaje de idiomas y es cierto que los españoles no podemos dar lecciones pero, ¿pueden darlas los anglosajones en general e británicos en particular? No manejo datos, lo pregunto en serio ¿qué tal se desenvuelven los brits en un segundo idioma?
Por mi experiencia general, mal. El aprendizaje de idiomas extranjeros no tiene ni de lejos tanta importancia en el Reino Unido como aquí, y si nos vamos a EEUU ya ni te digo. ¿Para qué, si ya hablan inglés?
Rhett Butler escribió:
Los mexicanos son unos grandes defensores de su doblaje y curiosamente su país fue el único -junto con Yugoslavia- que no reconoció a la España de Franco
Ahí está la ironía. Es como esa cita de "el doblaje es un invento de Mussolini que copió Franco". Pues sí que les salió bien la jugada. Por poner otro ejemplo, también se doblaron películas en la antigua Unión Soviética. Supongo que también eran franquistas y de derechas
Nova6K0 escribió:
Pero yo me pregunto ¿Por qué narices parece que sólo exista el inglés?. Es curioso que se siga hablando de el doblaje como una imposición, cuando yo veo lo del inglés como otra imposición.
Porque hoy por hoy, mal que nos pese, el inglés es hablado internacionalmente y es la lengua de la investigación, la diplomacia, los negocios... por no decir el idioma mayoritario del audiovisual, que al fin y al cabo es lo que aquí nos ocupa. Es el idioma que "hay que conocer", igual que en el pasado lo fueron el francés, el español o el latín.
Otra cosa es que se utilice el argumento del inglés al hablar del doblaje, ignorando sistemáticamente todos esos magníficos productos que están en otros idiomas, y que en ocasiones son doblados al inglés, como por ejemplo la trilogía sueca
Millennium, la serie italiana
Gomorra o la española
Rec.