Rotgoez escribió:
Coincido con vosotros en lo de Ovíes. Parece que nació a propósito para doblar a Groucho..
No creo que pudiera expresarlo mejor.
Llevo viendo películas de los hermanos Marx desde muy pequeño, y mis preferencias con su doblaje han dado más vueltas que un tío vivo con los años. José María Angelat siempre ha sido, y sigue siendo, uno de mis actores favoritos, y quizá eso influyó en que durante mucho tiempo fuese mi voz favorita para Groucho. Con la edad y la educación del oido, los redoblajes de Sopa de Ganso y Tienda de Locos me han ido resultando más y más anacrónicos, llegando un punto en el que me cuesta percibir integrados imagen e interpretaciones. En un caso parecido al de los redoblajes de los 90 de películas Disney realmente antiguas, no tengo ningún problema con las interpretaciones, es sólo que hay un abismo entre el tipo de interpretación que pide una película de los años 30 y el que ofrece un doblaje de los 70 u 80.
Vicente Bañó me parecía de niño una voz muy seria, demasiado estricta para Groucho. Hoy aprecio su acercamiento sutilmente cómico, en las antípodas de la obvia comedia implícita en los trabajos Ovies y Angelat.
Pero tras años de entrevistas grabadas, horas de bichear Apueste Su Vida, redescubrir las películas en versión original y en consecuencia empezar a pensar que el mejor Groucho es el propio Groucho, he podido comprender lo extraordinario que es lo que hizo Ovies con él. En la conciencia popular siempre tuvo la ventaja de ser el Groucho de la película más famosa del grupo (aunque yo soy de la facción Sopa de Ganso, que conste) y de interpretar la escena más legendaria, repetida y complicada de toda la carrera de Groucho. Ahora lo considero una suerte, porque no se me ocurre nadie capaz de ajustarse como Ovies a ese tono nasal y grosero con la naturalidad y versatilidad que sólo puede dar un timbre no forzado (un caso a lo Revilla con Homer).
El resto de voces me parecen circunstanciales. Quizá porque no repitieron, o porque les tocó la etapa decadente y, digamos, "apócrifa" de los Marx, jamás se quedaron en mi memoria como hicieron las otras tres en una época en la que, de hecho, no tenía ni idea de doblaje.