Me permito, amigo Dobaldor, recuperar este magnífico post tuyo, ya que por razones que no vienen al caso, en su día no pude participar en él. Hay tantos y tantos puntos tratados y con tal acierto que no resulta fácil la tarea, pero la verdad es que merece la pena el esfuerzo. Vayamos por partes:
APTITUD DE LAS VOCES PARA EL DOBLAJE:
En mi opinión una voz "apta" para el doblaje es una voz que "dice algo", que resulta llamativa, ya sea grave, aguda, ronca, media, etc...El tono es lo de menos, lo importante es que esa voz "traspase" la pantalla o el televisor y se cuele en el cine, en nuestros hogares. Para ello, esa voz debería tener en su tono algo que enganche y por otro lado debería saber interpretar y adaptarse al actor en cuestión.
En los primeros años del doblaje (años 30-40) hubo un elevado porcentaje de voces "aptas" para el doblaje y por supuesto también alguna que a día de hoy, incluso para los más tolerantes al respecto, nos resulta difícil comprender que pudieran doblar a según qué estrellas.
A partir de los años 50 y hasta principios de los 90, vivió el doblaje español su época de mayor esplendor. Aunque se podría entrar en valoraciones sobre la calidad comparativa de una voz de los 50 con otra de los 80, el hecho es que durante todas esas décadas, siempre y cuando nos refiramos a doblajes de películas de su misma época, el doblaje fue sobresaliente. "Poco importaba" que los actores cambiaran de voz en alguna ocasión, ya que la calidad era tan abundante, que los actores -superado el desconcierto inicial- nos sonaban igual de bien con una u otra voz. Oíamos a John Wayne y aunque le pudiéramos preferir con la voz de Felipe Peña, no se podrá decir que Rafael Luis Calvo, Vicente Bañó, José Guardiola o incluso José María Cordero no lograran también una simbiosis notable.
Y esta política seguía siendo vigente en los 80, donde los cambios de voces en las estrellas no nos desesperaban. Ahí está el excelente doblaje de El color del dinero o de Cocktail, donde ni Paul Newman ni Tom Cruise hablaban con las voces que consideramos "habituales". Esto se debía no sólo al excelente trabajo de los protagonistas, sino a que el "efecto global" que nos causaba el doblaje era positivo, dado que los secundarios eran doblados ya fuera por estrellas de antaño o por futuras estrellas emergentes.
Pero intereses que en nada tenían que ver con los artísticos hicieron que los doblajes empezaran a descuidarse...De repente, empezaron a sonar con asiduidad y en papeles de cierta relevancia voces que no decían nada, voces que uno "consume" si es que tiene mucho estómago y poco oído, pero que tras acabar la proyección ya está en el olvido, voces que no resuenan en nuestra cabeza, voces que no perduran en nuestra memoria, voces vacías, cuyos timbres son monótonos y sus interpretaciones planas y en algunos casos bochornosamente MALAS.
¿Quién permitió ese descuido paulatino en la elección de las voces que ha abocado en la situación actual? ¿Los directores o los clientes? Ambos probablemente. Directores poco exigentes a la hora de "buscar" nuevas voces DE CALIDAD. Clientes a quienes no les importa en absoluto la calidad de su producto (en este apartado sobresalen algunos canales de TV y distribuidoras para su edición DVD). Porque, ¿es realmente posible que en la sociedad de hoy en día no existan VOCES ESTELARES, VOCES CARISMÁTICAS? ¿Es eso verdad? ¿Radica tal vez en la alimentación? ¿No será que sí existen pero que no tienen ni siquiera la oportunidad de formarse dado que directores y clientes anteponen rapidez a calidad? Sé de algunos casos que están trabajando sin parar porque "doblan muy rápido", "lo coge enseguida y no retrasa la convocatoria"...Señoras y señores, ¿pero es que eso basta?.
¿Cómo pueden editarse DVDs con una calidad de voces tan nefastas e inadaptadas a astros de la pantalla?
REACTUALIZACIÓN DE VOCES:
En efecto, como mencionáis, determinadas personas, con un "poder" inmenso para tomar decisiones que después han afectado a millones de espectadores, han pensado en su momento que determinadas voces y doblajes estaban anticuados y por tanto había que sustituirlas por voces más "actuales". Y esta política no viene de ahora, sino que comenzó en los años 60, con la reposición en cines de películas ya proyectadas con anterioridad. Pero el responsable máximo de la situación en la que hoy estamos tiene un nombre: TVE. A partir de 1969, se decidieron hacer "ciclos" de actores para su emisión. Idea, en principio, magistral. Pero el problema es que o bien se encontraban con que al ser las películas de épocas distintas, las voces eran distintas o bien los doblajes sonaban muy "anticuados". Decisión que se toma: redoblar todas las películas del ciclo para uniformizarlo todo y de paso asegurarse de no perder espectadores porque "esta voz me suena muy cantarina". Y películas que habían sido emitidas por TVE a mediados de los 60 con su doblaje original (como Laura o Eva al desnudo o Música y lágrimas) pasarían por el inexorable "aro" del redoblaje. O sea, los doblajes habían aguantado el paso de los años y sobrevivido al primer pase televisivo pero TVE decidió no volver a utilizarlos y quién sabe qué haría con ellos (borrarlos, hacer una hoguera, etc).
Y así Bañó se convirtió en la voz de Gary Cooper y de Groucho Marx en los correspondientes ciclos de 1969, Paco Arenzana en la de Bogart en 1970 (aunque este caso es distino ya que le había doblado en cine), Luis Carrillo en la de Spencer Tracy, Celia Honrubia en la de Katharine Hepburn y Paco Sánchez en la de Cary Grant en 1971, José Luis Sansalvador en la de Bogart y Rosa Guiñón en la de Ava Gardner en 1972, Matilde Conesa en la de Bette Davis y Arsenio Corsellas en la de Tyrone Power en 1973, Simón Ramírez en la de Gary Cooper en 1977, José Guardiola en la de Bogart en 1983, etc...
Voces que hoy son para nosotros "las voces" de determinados actores fueron en su día "metidas con corcho" por el responsable de TVE, haciendo un mal uso de sus poderes...porque, aunque la extraordinaria calidad de las voces de la época permitió que se lograran grandes simbiosis, sentó un peligrosísimo precedente, abrió una caja de pandora que años más tarde acabó explotando en nuestras manos, o mejor dicho, en nuestros oídos. Porque de un ciclo a otro, la voz ya no se mantenía, bien porque el tono de voz había envejecido inadecuándolo para la estrella en cuestión (caso de Matilde Conesa para la joven Bette Davis), bien porque los acuerdos económicos de TVE había cambiado y se doblaba entonces en unos estudios distintos, donde las voces disponibles eran otras ( véase el cambio de Bogart, primero con una voz de Sincronía, después de Parlo y finalmente de Cinearte).
Total, que en los 80, la aparente "inteligente decisión" de uniformizar voces en los ciclos, acabó convirtiéndose en un caos, porque se mezclaban voces de distinos ciclos, con películas que habían sido redobladas de manera aislada (y sin recurrir a la voz del ciclo) y en algunos milagrosos casos, con la voz original que no había sido destruida.
Y si ya en los últimos años del franquismo se había iniciado la debacle, con el nacimiento de la ansiada democracia, había nuevas y más poderosas razones para redoblar: había que actualizar los diálogos. Se era por fin libres, había por tanto que borrar todo rastro de nuestro pasado, pasado del que nos avergonzábamos. Y con la excusa de la censura, por cuatro misersables frases se arrambló con peliculas enteras. Daba igual que se destruyeran las intenciones artísticas de los actores, poco importaba que el soundtrack de la película ya no existiera y que hubiera que crear uno nuevo TERGIVERSANDO de manera BRUTAL las intenciones originales de los compositores de la época. Ahí tenemos la aberración del tercer doblaje de Casablanca, donde con la excusa de modificar unas pocas frases censuradas (que además fueron adaptadas con poco acierto), se machacó la película con una banda sonora que en nada se parece a la original (basta con pulsar una tecla en el mando del DVD para comprobarlo). Pero eso daba igual. Había que dar muerte a nuestro pasado.
Lo que algunos vemos como patrimonio artístico de nuestro país, muchas personas vieron como huellas de una etapa política que había que enterrar...¿y qué mejor manera de hacerlo que sepultando lo que siempre se consideró erroneamente como un invento franquista?
¿Cómo se explica sino que en España haya un 90% de redoblajes de películas de los años 40? ¿Y un 60-70% de películas de los años 50? ¿Por qué eso no ha sucedido en otros países como Alemania, Francia o Italia donde los redoblajes no ascienden a más de un 10%? ¿Por qué en otros países sí se ha respetado lo realizado con anterioridad y en España se ha machacado? ¿En qué país es concebible que un actor de doblaje haya sido la voz fija de un actor durante años, que se haya incluso llegado a cartear con él y que hoy en día no quede ni una sola prueba audible de tal asociación? Y no sólo es el caso de Rafael Navarro con Bogart, también lo es el de Soriano con Errol Flynn, el de Mireya con Joan Fontaine y Barbara Stanwyck (donde por lo menos nos queda una prueba).
¿Tuvimos peores actores de doblaje que en otros países? No.
¿Tuvimos peor calidad de sonido durante una época? No peor que en Francia y sus doblajes permanecen. ( a modo de prueba poned el audio italiano y francés de Vive como quieras y decidme si eso no habría sido razón más que suficente para que en España se redoblara la película).
¿Tuvimos peores responsables al frente de TVE que en otros países? Sí.
¿Tenemos señores más incompetentes al mando de los departamentos correspondientes en el resto de las televisiones tanto privadas como digitales? Sí. ¿Cómo se explica sino que se puedan emitir en Calle 13 episodios de Colombo de la tanda antigua con más de tres voces distintas en vez de luchar por conseguir los que tiene TVE?
¿Tenemos señores más incompetentes en los departamentos de doblaje de las distribuidoras españolas tanto en cine como en DVD? ¿Qué creéis vosotros?
Y por último, ¿no tenemos acaso el público más conformista de toda Europa? Porque no es ya sólo que demos por buenas voces que son malas y permitirles que coman a costa de nuestros oídos, es que incluso si algo nos parece atroz, ¿qué hacemos al respecto? En otros países, la mentalidad es la de no dejarse pisar y seguir los conductos oficiales, aquí, predicamos en el desierto, en este foro, que es eso, el desierto...porque claro, ¿cómo explicarle a alguien que se están cometiendo atrocidades en el doblaje si resulta que a nadie le interesa el mecanismo que les está posibilitando entender lo que están viendo en el cine o delante de la tele?
Ver, aceptar lo que oímos, dejarse convencer de que lo que es malo es bueno para poder tragárnoslo... y una vez consumido, olvidarlo y mirar hacia otro lado...hasta que llegue la siguiente atrocidad y se repita el proceso, una y otra vez...¿hasta el infinito quizá?
_________________ montalvo
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