Antes de nada, voy a ignorar el penúltimo comentario, que se quedará después del mío, porque no sé a qué diantres viene. Y feliz año.
Creo que el argumento ya es algo que se ha hablado demasiadas veces, pero está claro que es algo que lo pide el cliente, no el director evidentemente. Y esto está sacado de los países anglosajones principalmente, pero si os fijáis, ahí la gran mayoría son actores de primer nivel, que se han doblado porque ahí tienen problemas con el sonido directo, pero en la gran mayoría de los casos en películas de animación. Puede entrar algún cantante, pues sí, pero en su currículo entra el ser actor, y hasta ahí fin de la película. En nuestro caso, como la película no sea de producción española, no tiene porqué lo doblen actores de imagen. A mí un Pepe Sancho, o una Carmen Sevilla no me importa, porque no es doblaje en sí. Es grabar y después ponen la imagen punto. Pero cuando es una película extranjera, en la cual 4 protagonistas son Hugh Laurie, Richard Gere, Robert De Niro y Joe Pesci, a mí sí que me preocupa quiénes los van a doblar, y en este caso pues Luis Porcar, Ricard Solans, Salvador Vidal, Juan Fernández o Antonio Lara. Pero cuando meten a 2 actores españoles que además despotrican del doblaje, y que no son habituales de esos actores, la calidad pierde, y mucho. Sobretodo si son señores, que no están dispuestos a hacer tal mediante órdenes de un director muy importante de doblaje. Pero si en cambio, son tíos divertidos que hacen de todo como José Mota o Josema Yuste, pues mira, puede que no quede como lo habría hecho otro, pero está muy bien y se valora el esfuerzo.
Pero vamos, esto se hace en 2 ó 3 películas al año, no es algo que se tome con asiduidad. Si esto es marketing, que no tiene más, siempre hay intrusismos en todas las profesiones, ya sea por curiosos, o por toca huevos. Si lo sabré yo de primera mano, que luego, además se enfadan cuando se dicen las cosas, y bien.
Feliz año. Álvaro
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