¿Por qué en pleno año 2012, con las nuevas tecnologías sigue habiendo tensión, ganas de enfrentamiento, entre cinéfilos detractores del doblaje y fans del doblaje? ¿Por qué, si en cualquier televisión digital está disponible la opción de cambiar de audio, si los DVD y discos blu-ray oficiales contienen varias pistas de audio? ¿Por qué estos gafapastas coñazo siguen quejándose y diciendo a los cuatro vientos su discursito pro-Versión Original? ¿Por qué? El arte es el mecanismo más bello, de transmitir las emociones, las impresiones que la realidad genera en la mente humana, y el ingenio y la creatividad que residen en la misma.
Cuando Velázquez está pìntando "Las Meninas", está realizando una obra en la que entran en juego, la luz, las figuras de los personajes, las emociones que transmiten los mismos, las distancias, el contexto sociocultural, la complicidad del autor con la persona que visualiza el cuadro. Cuando Paul McCartney escribía una de sus bellas canciones, buscaba una melodía que le enganchara, que transmitiera determinadas emociones, escribía letras que las plasmaran, que encajaran a las mil maravillas con sus melodías deseadas, buscaba originalidad, poesía con el idioma, y sus inflexiones vocales a la de hora de cantar completarían el puzzle de la obra, la armonía. En definitiva, ponía una serie de elementos en juego que estructuraban una obra de arte. Cuando Cervantes escribe "El Quijote", nos muestra un contexto sociocultural concreto, unos personajes a las mil maravillas construidos cargados de simbolismo, juega con el lenguaje de manera que este exprese una u otra emoción, narre de determinada manera una u otra historia, o simplemente , describa un elemento de la obra de manera ingeniosa, satírica, trágica o de cualquier otra forma. Naturalmente que es legítimo la traducción de una obra literaria, soy yo el primero que ha leído "Colmillo Blanco" de Jack London traducido, o "Notre Dame de Paris" de Víctor Hugo en castellano. ¿Pero eso significa que no se pierden elementos artísticos decisivos en las respectivas novelas? Por supuesto que no. Las obras puras, tal como fueron creadas por sus autores, son las versiones originales de "Colmillo Blanco" y "Nuestra señora de Paris". La canción "Ayer" de los Hermanos Carrión, que coge la melodía de "Yesterday" de los Beatles, no deja de ser un apaño para poner letra inteligible a una música maravillosa, pero está música no ha sido pensada por su autor para tener una letra en castellano.
Un actor o actriz es un elemento al servicio de la película. Cuando un actor o actriz se pone a disposición de la película, está disponiéndose él o ella misma, con todas sus características personales. Así como Sean Connery pone a disposición sus orejas propias, sus cejas propias, sus pómulos propios, su boca propia, sus manos propias, también está poniendo a disposición su VOZ propia. Su voz, que es única en el mundo y le pertenece a él, tanto como los demás elementos que he citado anteriormente. Cuando un actor o actriz se convierte en un icono, es gracias a todos sus caracteres personales, sus piernas, su trasero, sus rasgos faciales, sus ojos, su voz. He visto a un forero que en su usuario tiene una foto de Bette Davis como principal. Sin duda, sus rasgos faciales, su estatura, y la personalidad que transmitían sus personajes son tan importantes para entenderla como lo es su poderosa voz. Aunque una de las ventajas de la versión original frente a la doblada, sea, que no se "altera" la mezcla de sonido, no me voy a centrar en ese aspecto, como tampoco en que la versión original subtitulada significa que pequeñas partes del fotograma serán ocupadas por subtítulos. Si se visiona la versión original de una película, no solo se estará ante el trabajo completo del director, los guionistas y los técnicos de sonido, sino que se podrá apreciar el trabajo de los actores y actrices de la película. Como he leído en un gran artículo, el trabajo de los intérpretes en una película va mucho más allá de la mera gestualidad. El timbre personal de cada actor o actriz acompañará, junto al físico, al correspondiente personaje, de esta manera , el intérprete moldeará al personaje valiéndose de las propias ARMAS PERSONALES que lo caracterizan como artista. En numerosos casos, es de suma importancia el tono que le dan a sus personajes, una manera concreta de hablar. El alcalde de Villar del Río en "Bienvenido Mister Marshall" habla con un tono característico, así como goza de la voz característica, ronca, de su intérprete Pepe Isbert. También juega con el lenguaje de una manera soberbia, y el hecho de que el idioma que emplee sea el castellano establece un contexto humano, geográfico y social determinado. Si para el mercado alemán se dobla la película al alemán neutro, con la voz de otro señor, y se adapta simplemente para que el texto traducido llegue en idioma alemán a la audiencia alemana, se está tracionando al timbre de voz original, al juego con el lenguaje, al idioma con el que se juega, a las inflexiones y a los matices (porque al cambiar de lengua habrá palabras que pronunciadas con un determinado matiz "imitando al intérprete original" no "quedarán" armoniosas con el resto del dialogo), además al leer los labios al intérprete de la imagen se notará que la película ha sido rodada en otro idioma que no es el alemán. Tony Montana (en la versión original de "El precio del poder") se caracteriza por tener una manera de hablar macarra, elaborada por Al Pacino, por tener un acento cubano marcado, por mezclar el español y el inglés en sus frases, por tener el timbre de voz personal y único de su intérprete. Aunque para el fan del doblaje la figura de Ricardo Solans sea digna de admiración, su grabación vocal para el mercado español de "Scarface" no es fiel ni a la manera de hablar de Tony Montana, ni al timbre de voz de Tony Montana, ni tiene el acento de Tony Montana, ni mezcla los idiomas como Tony Montana. Cuando Fernando Fernán Gómez interpreta, vemos la nariz de Fernando Fernán Gómez, las manos de Fernando Fernán Gómez, la boca de Fernando Fernán Gómez y escuchamos la voz de Fernando Fernán Gómez. Todo forma parte de un todo. De la misma manera,Humphrey Bogart también es un todo, un todo que incluye sus rasgos faciales, la forma de su cabeza, su estatura, y su voz nasal. Todo eso es su patrimonio propio.
Nuestro inconformismo continúa. ¿Por qué? La respuesta está en la radio. En la televisión. En las salas de cine. Cuando se anuncia una película extranjera en un anuncio de televisión, o se habla de ella en el noticiario de cualquier cadena, o se escucha su promoción en la radio, solo escuchamos un audio: El audio doblado. Cuando vamos a las salas de cine de cualquier ciudad de provincias, vemos en cartelera en torno a cinco películas. Todas ellas dobladas. Cuando estamos en la sala de cine, visualizamos y escuchamos los trailers de las novedades extranjeras que se avecinan. Todos ellos doblados. ¡Incluso cuando estoy en los cines Ideal de Tirso de Molina, el reducto de la V.O. en España, junto a otras pocas salas en Madrid y Barcelona, veo los trailers doblados! En la mayoría de los centros educativos a nuestros chavales se da por sentado que les van a poner una película con el audio doblado. ¿Por qué todos estos medios, desde la televisión, pasando por la radio, no hacen un esfuerzo por invitar a la gente a que vean las obras cinematográficas con el trabajo completo de los actores originales? No me creo que sea por el subtitulado. Las traducciones provenientes del inglés para el doblaje, suelen resultar en que el texto traducido es mucho más largo que el original en inglés. Se realizan síntesis y cambios en el texto para adaptarlo al tiempo que mueven las bocas los actores originales en cada fotograma. Y se realizan auténticas atrocidades respecto al guión original. Los subtítulos tampoco son la perfección, ya que también disponen de un espacio limitado, pero normalmente (y aunque de vez en cuando con algunas acotaciones) se matienen más fieles al guión original. Muchísimos países con alto nivel educativo, emplean el subtitulado para la proyección de películas en lengua extranjera en sus cines. Tal es el caso, por ejemplo de Dinamarca, Suecia , Finlandia, Japón o Canadá. También es cierto que tapan parte del fotograma. Pero, ¿por un milímetro de grosor de la letrita se va a arruinar todo el plano? No lo creo. Ante todo, abogamos por un nuevo espacio de convivencia al 50% de ambas opciones, en todos los ámbitos, desde anuncios, emisiones en televisión (queremos que se avisa más claramente al espectador de que puede cambiar el audio en TODAS las cadenas que dispongan de la opción), proyecciones en salas de cine y demás espacios. La libertad de elección, el conocimiento de la existencia de ambas opciones, y sobre todo la inculcación del valor de conocer las obras de arte en su formato original deben promoverse mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora.
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