¿Tan mala es la gente que sale de las escuelas? Pocas o casi ninguna son las voces nuevas que puedes escuchar día a día en televisión o cine.
Todas las mañanas escucho la radio. Los jingles de la emisora corren a cargo de Manolo García y Graciela Molina (entre otros dos a los que no consigo identificar, pero cuyas voces me son muy comunes).
Si se van a publicidad, el primer anuncio que escuchas lo locuta Juan Ochoa (el tercero, también). Por medio, puedes escuchar a Dani García, otra conocidísima voz en este mundo. De repente, la siguiente voz es de Primitivo Rojas, la exquisitez de la locución. Curioso que el que viene después, ¿quién falta? Pues Salvador Vidal, cómo no. Y, como haya uno de Carrefour o de Orange, ahí tenéis a Claudio Serrano seguro.
A lo que voy es que, pese al paso del tiempo, siguen siendo los mismos los que se dedican a este tipo de cosas. Siempre he escuchado que entrar en este mundo es dificilísimo, pero ¿tanto?
Quienes queramos formar parte de esto tenemos que ponernos las pilas porque esto es una carrera de fondo y, el que no valga, se llame como se llame, parece ser que no va a entrar.
¿Es esto bueno? ¿O sería mejor dar oportunidades a los nuevos con pequeñas intervenciones para que, poco a poco, se vayan acostumbrando a esto? Con "pequeñas intervenciones" no me refiero a decir "hola", sino a locutar un anuncio, por ejemplo.
Saludos.
_________________ "Los que no aprecian el doblaje no merecen vivir"
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