Sí, bueno, este es un tema algo ambiguo y complejo. Ambas partes tienen razón, un cliente tiene el derecho de poder escoger una oferta más barata, a pesar de que la más cara es la mejor; y Langa está en su derecho, guste o no, de pedir lo que quiera a cambio de un trabajo que garantiza calidad y carisma. Y mencionas a Camilo o a Brau, y creo (aunque igual me equivoco), que aquí hay un matiz. Ramón Langa, a finales de los 80 y durante los 90, era un actor de doblaje principalmente, con apariciones de cuando en cuando en alguna miniserie o en teatro. Pero principalmente era un actor de doblaje, de ahí que aparte de a Bruce Willis doblara a Costner, a algún que otro actor excepcionalmente (Pacino en "El dilema") y diversos trabajos secundarios.
Ahora ya no, hoy en día Langa se dedica sobre todo al teatro, a apariciones en películas (de momento secundarias, como en "Los fantasmas de Goya", "Capitán Trueno" y otras más), series, etc. Es decir, creo que ya se considera actor de imagen, y lo del doblaje lo ha aparcado. Salvo cuando estrena Willis, claro, o Costner (aunque éste ya es raro que le doble). Y Camilo o Brau, salvo algún que otro trabajo teatral o de serie de TV (ya vimos fugazmente a Camilo en la serie "Isabel" en el papel de un cardenal), siguen dedicándose fundamentalmente al doblaje y a sus asociaciones de siempre. Por ello, en el asunto de las tasas o de lo que pidan, creo que no se suben tanto como Langa, principalmente porque lo que en éste es algo excepcional y secundario, en ellos dos sigue siendo su profesión de toda la vida. Y los directores, cuando Cruise, Hopkins, Hanks, Depardieu o Robin Williams estrenan peli, acuden sin más a ellos. Aunque claro, lo de "sin más", después de la marcianada de "Hitchcock", empieza a ser algo un poco dudoso.
De todas formas, hablo desde fuera, y seguro que gente como Sparks, montalvo, francis, etc, o sea, que ven el doblaje desde dentro, tendrán más conocimiento de estos entresijos
