Alicuche escribió:
Citar:
Para mí el peor actor de España (mas allá de los pseudo-actores de Física o química, El Internado y de todas esas joyitas) es Eduardo Noriega. Muchas veces no entiendo que sale de su boca y habla siempre como muy forzado, nunca se me hace creíble. Y aparte es de los tios mas inexpresivos que he visto, aunque bien es cierto que esa inexpresividad le venía bien para interpretar al frío asesino de Tesis de Amenábar, no obstante y aún así era un malo sin carisma alguno. Y en Abre los ojos... no estaba tan mal como de costumbre, creo que es su mejor papel con diferencia. Y eso no es mucho decir.
Donde esté Luis Tosar que se quiten todos jeje
No me acuerdo de quién ha escrito esto, pero sólo quería decir que Eduardo Noriega es uno de los actores más pésimos del panorama español y extremadamente sobrevalorado. Sus interpretaciones son flojísimas y nada convincentes. En
Tesis, que tiene que hacer un importante papel de malo, da auténtica risa (véase la frase "a que acojona" que parece
amateur , y eso que Noriega salió de Coraza o una de esas escuelas de interpretación de prestigio). En
Abre los ojos, no veas lo que mejora en el doblaje en italiano.
De acuerdo del todo. Considero que Luis Tósar, que a mí, por cierto, no me cae nada bien, es un actor estupendo; lo uno no tiene nada que ver con lo otro. Y Noriega es pésimo, por mucha fama que tenga. A mí me parece el mismo caso que Juan Diego Botto, otro actor de mucho prestigio, pero que a mí me parece un desastre: sus interpretaciones no sé si dan miedo o risa. Recuerdo la película "Plenilunio", donde caía de lleno en el desastre, rodeado de actores fabulosos como Miguel Ángel Solá, Adriana Ozores, Fernando Fernán-Gómez, Charo López... todos ellos dando lecciones a diestro y siniestro de lo que tiene que ser una interpretación, qué gozada; bueno, pues fue a Botto a quién nominaron para los Goya. Y es que viene de otra escuela de interpretación "prestigiosa", la de su madre Cristina Rota... a la que vi en "El zoo de cristal" donde hacía una interpretación espeluznante; madre mía, qué histrionismo, nada que ver con la sobriedad de tantos y tantos actores argentinos, el ya citado Solá, sin ir más lejos.