kikesupermix2 escribió:
Esa risa viene por esa demagogia que utilizas y que intentas colar una y otra vez, no por otra cosa.
No es ninguna falsa cuestión, Ysbert es el actor, que es libre de opinar de cualquier cuestión, pero utilizando al personaje, no. Ya en el pasado pidió voto para un partido político también con la voz de Homer. No se debe utilizar un personaje que no es suyo para intereses personales, si no quieres verlo, es tuyo el problema.
El universo de Los Simpson tiene un guion detrás. Este hombre le pone voz al personaje principal, no es el creador, para empezar. Dentro del atril, debe decir lo que pone en el guion, y fuera, hablar de lo que quiera, pero como su persona. Es una masacre, una guerra y una invasión, y también hay intereses políticos sacando tajada. La gente de la flota se estaba autopromocionando, por supuesto han desfilado por televisión, algún personaje con insensibiliad absoluta (de la que acusa a otros/as) negando incluso ciertos actos cometidos por algunos miembros terroristas. Y si te metes ahí, estás metiendo el hocico en la política de cabeza. ¿Opiniones incómodas? Si lo incómodo y difícil es siquiera plantear esto que expongo, que me estás contando, porque el pack de estar en contra de la sangría para vosotros exige también apoyar a toda esa gente incondicionalmente.
"Evitar posicionarse", "Agruparlo todo en un saco" ¿estás de coña, espero? Si no te parece lo suficientemente grave el otro conflicto que pongo de ejemplo, tú me contarás, y tampoco hay que hablar de ese otro conlicto, por grave que sea, en ciertas circunstancias/ contextos, que es a lo que me refiero y que me entendiste perfectamente aunque quieras darle otro sentido para tacharme de persona sin conciencia.
Sí me parece ridículo, si está claramente fuera de lugar y sí me parece falso progresismo. Idiotizante, como dijo Gasset y ya comenté, un señor que era de izquierdas y denunciaba también guerras ilegales.
¿Pero de verdad vas a venir tú a decirme que no tengo empatía? Fíjate si la tendré que hasta de ti y de alguno más me preocupé en su día personalmente en cierta fecha negra en Barcelona. No soy perfecto, me equivoco, me caliento, patino a veces, pero trato a la gente de este foro mejor que tú, así para empezar, no vengas a darme lecciones.
Me interesan algunos conflictos de la historia, las revoluciones rusa y francesa, las guerras de Yugoslavia y este conflicto, por poner algunos ejemplos. En estos dos últimos casos por toda la complejidad étnica, religiosa y política, que es enorme y a la vez apasionante culturalmente hablando. Me queda muchísimo que comprender, pero desde luego, nadie va a decirme la forma esquemática en la que debo expresarme para contentar a la mayoría.
No soy portavoz del resto de foreros, tampoco tú, pero sí piensan algunos lo mismo que yo. No tengo ningún miedo de que la conversación se amplíe, desde luego.
Mis argumentos son razonables, no hay trampa retórica alguna, de hecho juegas tú más sucio, y no voy a caer en emboscadas. Me va bien pensar por mí mismo y no necesito agradar a nadie, tampoco a ti, pero no me acuses de lo que no soy.
"No hay trampa retórica alguna". Claro que sí, y te las iré detallando:
Primero empiezas acusándome de "demagogia", pero lo haces justo después de reírte y ridiculizar. Es una técnica clásica: usar la burla como invalidación emocional, y cuando el otro responde con argumentos, acusarle de manipular o exagerar. Así conviertes la defensa en ofensiva y evitas entrar al fondo de lo que se está diciendo.
Hablas de "demagogia" porque no puedes desmentir nada de lo que planteo, solo descalificar el modo en que lo hago. Pero lo que te molesta no es la forma: es el hecho de que alguien ponga en evidencia la contradicción entre tu discurso moralista y la complacencia con el statu quo que lo sostiene.
Luego, vuelves al tema de la voz del personaje. Dices que "no se debe utilizar un personaje que no es suyo para intereses personales". Pero eso es una falacia de falsa equivalencia: no es lo mismo usar la voz de Homer para pedir voto (acto partidista que por cierto, no he defendido) que usar una entrevista en la que hablas de tu trabajo para condenar una masacre (acto ético). No tiene nada que ver. Si no puedes distinguir entre instrumentalización política y expresión moral, es porque lo que te molesta no es el medio, sino el mensaje.
Tu insistencia en que "Los Simpson tienen un guion" y "fuera del guion debe hablar solo como persona" refuerza justo lo contrario de lo que pretendes: reconoces que fuera del guion puede opinar, pero te incomoda que lo haga mientras es escuchado. O sea, no te molesta el contenido, sino la visibilidad de este. Lo que pides, en la práctica, es silencio público pero lo disfrazas de "contexto inapropiado".
Después introduces comparaciones entre conflictos, "packs de ideología" y todo un batiburrillo de temas que no vienen al caso. Eso se llama "dilución discursiva": distraer la atención del punto central mezclando otros, hasta que nadie recuerda de qué se hablaba. Pero el tema era simple: un actor usa su voz para expresar rechazo ante una masacre. Todo lo demás lo añades tú para desactivar la incomodidad que te genera.
Y luego el clásico cierre emocional: "Fíjate si tengo empatía, que me preocupé por ti en cierta fecha negra en Barcelona". Es un recurso retórico que se llama "apelación al mérito moral previo". Sirve para blindarse de cualquier crítica: "he hecho cosas buenas, así que mis palabras no pueden ser reprochables". Pero la empatía no se mide por anécdotas pasadas, sino por coherencia presente.
También recurres a otra trampa: la proyección moral. Dices que no das lecciones, y acto seguido te atribuyes un trato más humano y correcto que el mío. Dices que no eres portavoz de nadie, y en la siguiente frase afirmas que "algunos piensan como tú". Dices que no necesitas agradar a nadie, pero te esfuerzas en justificarte durante ocho párrafos. La contradicción no es accidental, es estructural.
Y luego está la cita de Gasset, que usas como sello de autoridad, como si el hecho de que él fuera "de izquierdas" legitimara lo que tú proyectas sobre sus palabras. Es otra falacia clásica: apelación al prestigio. Pero que un intelectual criticara cierto tipo de progresismo, no convierte automáticamente cualquier gesto empático en "falso progresismo idiotizante". Si Gasset viviera hoy, probablemente estaría horrorizado por la trivialización con la que lo invocas.
Finalmente, terminas con una acusación de "emboscada" y afirmas pensar por ti mismo. Es el último recurso de quien confunde discrepancia con ataque: te niegas a reconocer un error porque lo lees en clave de guerra, no de conversación. Pensar por uno mismo no consiste en negarlo todo por reflejo, sino en analizar con rigor incluso aquello que desafía tus certezas.
Así que no, no has desmontado mis argumentos. Has montado una barricada emocional para no tener que hacerlo. Y cuando el discurso se convierte en defensa de uno mismo en vez de búsqueda de verdad, lo que se pierde ya no es el debate, sino la capacidad de ver por qué lo que te molesta de los demás, en realidad, te señala a ti.