Bueno, pues yo también vi la obra en La Coruña, primera función, esa que Nacho recordará porque en pleno duelo con José Pedro Carrión, alguien pisó donde no debía pisar y un foco se fue directo al patio de butacas... Todo quedó en un IMPRESIONANTE susto...nada más.
Sobre la obra destacar a ese pedazo de actor que es José Pedro Carrión, porque es un placer verlo actuar, cómo dice el texto, qué tablas, qué saber estar... Consiguió insuflar vida a una producción sosa hasta decir basta.
Tras él, lo mejor todos y cada uno de los honestos secundarios, que se veían rodados en estas lides. Estupendos.
Pero Lucía Quintana (Rosana) fue sosa y aburrida hasta decir basta. Rosana no es así, Rosana debe tener más vuelo, más poesía... y esto en la interpretación de esta mujer faltó, a todas luces.
Cristóbal Suárez, tras un inicio en que la voz no estaba bien proyectada, fue un Cristian tosco, insulso... vamos, en este caso, lo que pide el personaje. No sé si lo hizo así porque solo lo sabe hacer así o porque así se lo marcaron, pero desde luego, daba el pego. Faltó si acaso algo de soltura escénica.
Ricardo Moya se limitó a hacer una caricatura de De Guiche. El personaje está mal enfocado (probablemente por obra y gracia del señor John Strasberg) demasiado cómico por momentos, y yo creo que el personaje es más que todo eso.
Pero bueno, me queda por mencionar la horrible puesta en escena minimalista que planteó John Strasberg: un sillón y un baúl lo hacen todo y esto provoca monotonía y dificultades narrativas (las escenas del balcón son un despropósito incomprensible). Sálvese de la quema el vestuario magnífico, y la música, muy bien escogida por lo general (si obviamos la cancioncilla de los soldados más propia de los tres mosqueperros que de Cyrano de Bergerac...). Pero vamos, una puesta en escena por lo general fea e incoherente.
La traducción del texto (no recuerdo de quien porque no tengo el programa a mano) es bastante buena, aunque podía ahorrarse las gracias de meter tacos actuales en medio del verso alguna que otra vez... Porque esto es una comedia, sí, graciosa, también, pero señores...¡está en verso!
Espectáculo salvable por Carrión, los secundarios y el vestuario. El resto, a mí no me gustó. Y miren que Cyrano me gusta...
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