¿Nos gusta a nosotros el de ellos? A mi, no.
Cada país es un mundo, una cultura, una sociedad distinta y personas diferentes; por lo que no se podrían comparar nunca los doblajes de uno y otro país porque cada uno representa la “cultura†y el hacer de dicho territorio.
Ahora, defendiendo el doblaje español de esas críticas (que no acepto pero sí tengo que asimilar) digo en respuesta que:
Citar:
Que no sabemos vocalizar
No creo que sean ellos los más indicados para hablar de eso cuando tienen un voseo, seseo y demás incorrecciones en la lengua.
Citar:
Que nuestro acento es repugnante y les hacemos parecer a los personajes retrasados mentales
Qué bonito argumento… Digno de un mono subido a un árbol. ¿Qué? ¿Eso es racista? ¿Somos acaso nosotros “retrasados mentalesâ€? En ambas afirmaciones (las suyas y la mía) la respuesta en NO: ni somos subnormales ni ellos son monos (aunque subnormales ahí y monos también, eso es evidente…)
Citar:
Que nuestro doblaje es con acento de España y el suyo es con acento neutro
¿Acento neutro con sus
weys,
pinches,
frijoles y demás estereotipos muchas veces no ciertos? Sí, si, claro. Su acento es el más neutro… Y me remito a lo de vocalizar.
Cada país tiene su cultura, cosa que ellos no aceptan.
¿Y por qué el de ellos es neutro si viene de latinoamérica y el nuestro no por venir de España? Eso es una tonteria. ¿Son superiores? ¿O se lo creen?
Citar:
Que empleamos una gran cantidad de localismos y que no hacemos un doblaje 'neutro'
¿Localismos? ¿Y ellos con su tecnicismos del tipo: "gases ponzoñosos", "teléfono celular" "carro automovilístco"...?
Insisto: cada país (región) tiene su cultura, costumbres, sociedad… Y eso es así.
Ahora bien me atrevo a asegurar que de toda Europa somos los mejores (si miramos el doblaje de un modo general y no concretizamos en exceso) y si nos comparamos con el doblaje de todo el
mundo mundial, yo diría que si no estamos en el primer puesto de la lista, estamos en el segundo; aunque insisto: cada país es diferente, no podemos comparar la Fontana de Trevi con el Museo del Louvre; a unos les gustará un edificio, a otros una fuente, a otros nada...